Gerente de Mercadeo y Ventas
Grupo Soluciones Empresariales
El clima organizacional es uno de los temas más “populares” en la gestión del talento humano, y esto no es por casualidad; su popularidad se debe a que el clima laboral de una organización afecta de forma directa su desempeño, ya sea de manera positiva o negativa, y como lo que toda organización necesita hacer es alcanzar las metas propuestas, no es nada raro que los análisis y estudios de clima organizacional capten la atención de los directivos.
En todas las organizaciones hemos escuchado al menos una vez expresiones como “les ofrecemos un excelente clima laboral” o “hay un problema de clima, tenemos que mejorarlo”, esto es porque en los diferentes niveles jerárquicos las personas tienen al menos una noción de que esto de tener un buen clima laboral es algo importante. La importancia que ha adquirido el tener un buen clima organizacional lo debemos a los nuevos enfoques empresariales que remarcan cada vez más la importancia que desempeña la cultura en los negocios y, evidentemente, gracias a las pruebas tangibles de los resultados que se pueden alcanzar.
Entonces, ¿A qué nos referimos cuando hablamos de clima organizacional? La verdad es que el clima no se ve ni se toca pero tiene una existencia real que afecta todo lo que sucede en la organización y a su vez se ve afectado por todo lo que sucede dentro de ella. Alexis Goncalvez en su libro Fundamentos del Clima Organizacional lo define como “la expresión personal de la percepción que los trabajadores y directivos se forman de la organización a la que pertenecen y que incide directamente en el desempeño de la organización”. En otras palabras podríamos decir que el clima organizacional es la “atmósfera” psicológica y social que afecta el ambiente de trabajo dependiendo de las percepciones que tienen los colaboradores acerca de sus condiciones laborales, la emoción colectiva.
Debido a la importancia que ha adquirido el mantener un buen ambiente de trabajo para lograr los resultados deseados, se han desarrollado herramientas para medirlo, siendo las encuestas el método más utilizado. Estas encuestas son meramente de percepción y buscan identificar qué opinan los colaboradores de su ambiente de trabajo. Litwin y Stinger (1978) proponen 9 dimensiones para medir el clima organizacional:
1. Estructura
2. Responsabilidad o autonomía en la toma de decisiones
3. La recompensa recibida
4. El desafío de las metas
5. Las relaciones
6. La cooperación entre sus miembros
7. Los estándares de productividad
8. El manejo de conflictos
9. La identificación con la organización.
Más recientemente, otros autores proponen más dimensiones para medir el clima. En todo caso, se recomienda que estas dimensiones puedan servir como un marco de referencia y que cada empresa pueda escoger las variables que considere pertinentes a su situación.
Se analizan los resultados a fondo para conocer los verdaderos factores que afectan las respuestas, para esto en algunos casos se hacen grupos de enfoque (focus groups) en los que se puede obtener información más detallada relevante para el análisis de los resultados. El siguiente paso es fundamental: comunicar los resultados. Es importante que todos en la organización estén conscientes de los resultados obtenidos ya que cada uno con sus acciones afecta de forma positiva o negativa el clima laboral y así mismo esto ayudará a generar compromiso con el cambio que se tenga que implementar, lo cual me lleva al tercer paso que es implementar las mejoras. Se debe ajustar y mejorar los comportamientos, condiciones o actitudes que estén afectando de forma negativa el clima organizacional.
Las organizaciones invierten gran cantidad de dinero en realizar estudios de mercado para conocer el nivel de satisfacción de sus clientes, lo cual es completamente válido, pero ¿Qué tanto están invirtiendo en conocer la satisfacción de su equipo de trabajo? Un buen clima organizacional influye positivamente en las emociones y motivación de los colaboradores, lo cual deriva en personas más productivas que generan los resultados deseados. ¿Aún no estás convencido del impacto que tiene un buen clima organizacional?