![]() |
Daniel Goleman |
El gerente general de una de las firmas de administración de dinero
más grande del mundo estaba desconcertado. Él quería saber por qué había una
curva de campana en el gráfico de desempeño de sus colaboradores, con algunos
sobresalientes, la mayoría en el medio, y unos pocos con pobre desempeño.
Después de todo, él había contratado a los mejores y más inteligentes
candidatos graduados de las mejores universidades – ¿No deberían ser todos
sobresalientes?
Ese mismo tema fue explorado en el libro best seller de Malcom
Gladwell “David y Goliat”, el cual recientemente leí. Malcom estaba aturdido con
el descubrimiento de que muchas de las personas en el espectro de rendimiento
mediano a bajo, provenientes de las mejores universidades, no resultaron ser
líderes mundiales – aunque obtuvieron mejores calificaciones en sus exámenes de
SAT que inclusive los mejores alumnos de universidades promedio, quienes se
cotizaban mejor.
Gladwell y ese gerente general comparten una cierta confusión en su
razonamiento: ellos asumieron que las habilidades académicas deberían predecir
qué tan bien nos va en la vida. No es así.
Gladwell propone que el desempeño relativamente pobre de los
estudiantes que obtuvieron notas promedio en universidades altamente
competitivas, se debe a que sufren de baja auto confianza por ser los peces
pequeños del gran estanque. Esto puede explicar parte de la situación, pero hay
mucho más que eso.
Estudios realizados en la Universidad de Pensilvania han encontrado
que los estudiantes que no tienen los más altos CIs en su clase, pero que
obtienen altas calificaciones, comparten una actitud llamada “coraje”. Ellos
siguen esforzándose a pesar de cualquier contratiempo o fracaso.
Y un estudio longitudinal de 30 años en el que participaron más de
1,000 niños – el estándar de oro para descubrir relaciones entre variables de
comportamiento – encontró que aquellos niños con el mejor control cognitivo
tenían mayor éxito financiero en sus 30s. El control cognitivo del niño predijo
mejor el éxito que su CI, y mejor que la condición económica de la familia en
la que crecieron.
El control cognitivo se refiere a las habilidades para retrasar la gratificación
en búsqueda de sus metas, manteniendo control de los impulsos, siendo capaz de
administrar eficazmente emociones negativas, manteniendo el control, y
poseyendo disposición para aprender. El coraje requiere de un buen control
cognitivo. No es ninguna sorpresa estos resultados en el éxito personal y
financiero.
Para entender mejor cuales atributos realmente predicen el éxito, una
respuesta más satisfactoria se puede encontrar en una fuente completamente
diferente: los modelos de competencias. Estos son estudios hechos por las
propias compañías para identificar las habilidades de sus colaboradores
estrellas. Los modelos de competencias identifican una constelación de
habilidades que incluyen coraje y control cognitivo, pero van más allá. Las habilidades
que diferencian a las estrellas de los colaboradores promedio abarcan el
espectro de la inteligencia emocional: conciencia de sí mismo, auto control,
empatía, y efectividad social.
Ambas habilidades, coraje y control cognitivo, ejemplifican el auto
control, el cual es una parte fundamental de la inteligencia emocional. Claro
que el CI y las habilidades técnicas importan: son habilidades cruciales que
necesitas para poder hacer el trabajo, pero todas las personas con las que
compites en el trabajo poseen ese mismo set de habilidades.
Son las competencias sobresalientes las que juegan un papel
fundamental en el éxito laboral: las variables que encuentras solo en los
colaboradores estrellas – y estas se deben en gran parte a la inteligencia
emocional.
Estas habilidades humanas incluyen por ejemplo: confianza, perseverar
por las metas a pesar de los fracasos, mantenerse calmo bajo presión, armonía,
colaboración, persuasión e influencia; estas son las competencias que las
empresas utilizan para identificar a sus colaboradores estrellas por sobre las
habilidades cognitivas (CI o habilidades técnicas) para trabajos de todo tipo.
Mientras más subes en la escalera, más importante es la inteligencia
emocional: para puestos de liderazgo constituye el 80 a 90% de las competencias
sobresalientes.
Es por esto que he argumentado que deberíamos de enseñar estas
habilidades de vida a cada estudiante. Es tu experiencia e inteligencia las que
te ayudan a conseguir el puesto – pero es tu inteligencia emocional la que te
hace exitoso.
Traducción al español: María
Eugenia Velásquez M., Gerente de Mercadeo y Ventas de
Grupo Soluciones Empresariales.
No comments:
Post a Comment